Matarraña en bicicleta.
Matarraña en bicicleta es una ruta de dos etapas que transcurre por varios pueblos de esta comarca situada en Teruel, y que linda con Cataluña y comunidad valenciana. Entre sus atractivos podemos encontrar sus vastos y solitarios caminos naturales rodeados de viñedos, la gastronomía propia como los quesos, embutidos, y pastas típicas, los museos, castillos y hasta varias cárceles en donde podemos hacernos una ligera idea de las difíciles condiciones de la época para la gente que acababa con sus huesos en estos lugares. Localidades como Valderrobres, Beceite o la deshabitada Pinyeres ponen la guinda a este bonito recorrido.
Datos útiles.
Con inicio y final en Nonaspe, esta ruta discurre en su gran mayoría por caminos y pistas de tierra, por lo que se puede hacer con cualquier tipo de bicicleta excepto con la de carretera. En la primera etapa pasamos cerca de numerosos pueblos así que podemos contar con que habrán lugares abiertos para tomar un café o comprar algo de comer y proveernos de agua. El segundo día también encontraremos poblaciones, aunque algunas menos que en la primera etapa, así que conviene estar atentos al aprovisionamiento de agua, sobretodo en época estival.
Contaremos con numerosas ofertas hoteleras y de restauración en Beceite.
Un poco de historia.
La comarca del Matarraña es un espacio geográfico que históricamente ha sido un nexo entre las tierras de interior y la costa del Mediterráneo. Su proximidad del mar, a tan solo 20 km en línea recta, y las vecindades de la Comunidad Catalana y Valenciana, le han dado a la comarca un caracter mediterráneo y un papel de frontera a lo largo de su dilatada historia.
La comarca del Matarraña/Matarranya está compuesta por 18 poblaciones: Arens de Lledó, Beceite, Calaceite, Cretas, Fórnoles, La Fresneda, Fuentespalda, Lledó, Mazaleón, Monroyo, Peñarroya de Tastavins, La Portellada, Ráfales, Torre de Arcas, Torre del Compte, Valdeltormo, Valderrobres y Valjunquera, siendo Valderrobres la población mayor, capital administrativa de la comarca, mientras que Calaceite es la capital cultural.
Situada en el extremo nororiental de la provincia de Teruel, el territorio es eminentemente montañoso, ya que se unen las estribaciones del Sistema Ibérico con las cordilleras costero catalanas, aunque dentro de la comarca hay diferentes áreas más o menos homogéneas. El relieve más accidentado es el de la zona de los Puertos de Beceite, con alturas próximas a los 1.400 metros. Esta zona, en la que también están incluidas las Rocas del Masmut, se configura como uno de los lugares con mayor atractivo paisajístico de la comarca.Fuente: matarranyaturismo.es
Las etapas:
Nonaspe – Receite.
En su primera etapa y con salida desde la localidad de Nonaspe, la primera parte discurre por una pista asfaltada, sin apenas dificultad técnica ni desniveles de mucha consideración. Tras pasar por debajo de la vía del tren entramos en una zona de cultivos de vid, y comienza una pista ancha de tierra, que será la tónica de la mayor parte del recorrido.
Se llega a Fabara en donde si no es necesario no entraremos, y poco después de atravesar Maella pillaremos una pista que nos llevará por el embalse de Valcomuna en clara subida y nos permitirá atravesar una bella zona de olivos y viñedos por una dura pista aunque nada técnica.
Bajaremos hasta Mazaleón y paralelos al río Matarraña, en cuanto crucemos la carretera que viene de Calaceite (Podemos aprovechar e irlo a visitar) pillamos una vieja carretera en la que no nos cruzamos ningún coche y que nos lleva a Torre del Compte, para desde aquí y por caminos naturales, llegar primero a Valderrobres en donde tenemos parada obligatoria para ver este bonito pueblo y ya llegar por carretera a la localidad de Beceite en donde pasamos noche.
Hay numerosa oferta hotelera y gastronómica, por lo que no tendréis problemas en dormir y cenar.
Beceite – Nonaspe.
Nos levantamos muy temprano, y tras el desayuno, enseguida montamos nuestras bolsas de bikepacking en las bicis y salimos.
En esta segunda etapa, el camino nos llevará aún más si cabe, por unos paisajes más montañosos y solitarios, sobre todo en su primer tramo por el que haremos un continuo sube y baja por unas pistas anchas y en muy buenas condiciones hasta llegar a Arnés, lugar en donde nosotros aprovechamos para hacer un café y visitar su panadería.
Paralelos siempre al río Algars, y con estupendos lugares en donde parar y tomar un baño si el clima nos lo permite, iremos avanzando hasta llegar a la localidad de Arens de Lledó, en donde podemos desviarnos un par de kilómetros y parar a repostar agua o comer algo, ya que no encontraremos más lugares habitados hasta llegar a Caseres, un pequeño pueblo en el que nosotros paramos junto a una fuente ya que íbamos escasos de agua. Y tras pasar por una zona bastante deshabitada llegamos a la población de Pinyeres, perteneciente al municipio de Batea y que sus últimos habitantes marcharon en 1973.
Tras esta visita a este pueblo y ya a escasos 20 kilómetros completamos esta excelente ruta por el Matarraña en bicicleta a nuestro lugar de origen el día anterior. Nonaspe.