Qué ver en Narbona.

Qué ver en Narbona.

Qué ver en Narbona es una pequeña guía para aprovechar al máximo tu estancia en esta ciudad de colores pastel, arquitectura gótica y calles romanas, que como dijo Honoré Balzac «es gastronomía para los ojos», mientras realizas la ruta de Cascasona y el Aude en bikepacking. 

Un poco de historia.

La historia de Narbona se remonta a la antigüedad, cuando la ciudad fue fundada por los romanos en el año 118 a.C. como Colonia Narbo Martius, convirtiéndose en la primera colonia romana en territorio galo fuera de Italia. Durante el período romano, Narbona floreció como un importante centro comercial y administrativo en la región de la Galia.

Durante la Edad Media, Narbona continuó siendo un importante centro urbano. Se convirtió en la capital del Reino Visigodo en el siglo V después de la caída del Imperio Romano de Occidente. Sin embargo, con la expansión de los francos, la ciudad pasó a formar parte del reino franco en el siglo VIII.

En la Edad Media, Narbona fue un centro cultural y económico próspero, conocido por su próspero comercio y su influencia cultural. La ciudad se convirtió en un importante centro religioso con la construcción de su impresionante catedral gótica, la Catedral de Saint-Just y Saint-Pasteur, que comenzó en el siglo XIII y se completó en el siglo XIV.

Durante la Edad Moderna, Narbona experimentó altibajos económicos y políticos, incluyendo períodos de declive y revitalización. Sin embargo, durante el siglo XIX, la ciudad experimentó un renacimiento económico gracias al desarrollo de la industria vinícola en la región circundante.

En el siglo XX, Narbona se convirtió en un importante destino turístico en el sur de Francia, gracias a su rica historia, su patrimonio arquitectónico y su ubicación cercana a las playas del Mediterráneo.

Hoy en día, Narbona es una ciudad próspera que combina su rica herencia histórica con una vibrante vida cultural y una próspera industria vinícola. Los visitantes pueden explorar sus antiguas calles, admirar su impresionante arquitectura y disfrutar de su encantador ambiente mediterráneo.

Visitar Narbona es una experiencia enriquecedora que ofrece una combinación única de historia, cultura y belleza natural. Aquí tienes una lista de algunas de las atracciones más importantes que no te debes perder al visitar esta encantadora ciudad del sur de Francia:

La Catedral de Saint-Just y Saint-Pasteur

Este impresionante edificio gótico es uno de los principales puntos de interés de Narbonne. No te pierdas su imponente interior y su impresionante claustro, una de las catedrales más altas de Francia, y sin embargo, inacabada.

Exteriores de la Catedral.

El Canal de la Robine

Este canal atraviesa la ciudad y ofrece una excelente oportunidad para pasear junto al agua o incluso hacer un tranquilo paseo en barco. Desde la esclusa de Mandirac hasta el centro de la ciudad, resiguiendo el Aude, se pude dar un agradable paseo en bicicleta e incluso fundirte con la naturaleza llagando a la reserva natural de la isla de Santa Lucía, a través de los estanques de Bages y Sigean.

El Palacio de los Arzobispos

Otro hito histórico de Narbonne, este palacio es un magnífico ejemplo de la arquitectura medieval y renacentista que evoca la ciudad papal de Aviñón. En el disfrutaras del arte románico además de poder visitar el Museo Arqueológico de Narbona

Les Halles de Narbonne

Este mercado cubierto es el lugar perfecto para experimentar la auténtica vida local y probar algunos productos frescos de la región. La historia de Les Halles empieza en 1871, con un estilo Baltard, y fue inaugurado en el siglo XX después de una gran renovación, ganando en 2022 el premio a «plus beau marché de France 20222». Además de los productos de la región, dispone de puestos para comer en el mismo mercado y ofrecen actividades culturales periodicamente. 

El Museo de Arte e Historia

Si te interesa conocer más sobre la historia y la cultura de Narbonne, este museo es una visita obligada. Tiene una amplia colección que abarca desde arte romano hasta obras contemporáneas.

La Via Domitia

Esta antigua calzada romana, la primera construida en la Galia, uniendo Francia con Itália, y de la que se puede ver un tramo descubierto en 1997 al realizar unas obras en la plaza del Ayuntamiento. 

Las playas cercanas

Narbonne se encuentra cerca de hermosas playas mediterráneas, como Narbonne Plage, Gruissan y Saint-Pierre-la-Mer. Si visitas la ciudad en verano, no te pierdas la oportunidad de disfrutar del sol y el mar.

Saliendo de Narbona en dirección a sus playas.

Estas son solo algunas de las muchas cosas que puedes ver y hacer en Narbona. La ciudad tiene un encanto único y una rica historia que la hacen digna de explorar en profundidad.

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