🚴♀️ Francia en bicicleta: 5 rutas inolvidables entre canales, castillos y montañas 🇫🇷
🚴♂️ Explorar Francia en bicicleta es mucho más que rodar entre paisajes bonitos: es sumergirse en una cultura que valora el ritmo pausado 🕰️, los sabores locales 🧀🍷 y la historia que se descubre pedaleando 🗺️. Desde las suaves curvas del Loira 🏰 hasta las exigentes subidas de los Pirineos ⛰️, cada ruta ofrece una forma distinta de conectar con el territorio.
Ruta del Aude.
Francia es un país diseñado para el cicloturismo. Su red de vías verdes, canales ciclables, caminos rurales y senderos de montaña permiten diseñar recorridos adaptados a cualquier tipo de viajero: desde familias que buscan rutas seguras y tranquilas, hasta aventureros que prefieren subir collados. La infraestructura ciclista, la buena señalización, la gastronomía y la hospitalidad hacen que cada pedalada se convierta en experiencia.
En este artículo hemos seleccionado cinco rutas en Francia que hemos vivido con nuestras bicis y nuestras bolsas de bikepacking. Algunas son lineales y perfectamente acondicionadas para rodar sin preocupaciones; otras exigen esfuerzo, planificación y una pizca de espíritu aventurero. Pero todas tienen algo en común: atraviesan paisajes que inspiran y nos recuerdan por qué elegimos este modo de viajar.

Recorrer el Canal de Garona es dejarse llevar por un carril bici entre plataneros centenarios, pequeñas esclusas y pueblos donde parece no pasar el tiempo. La Ruta de los Castillos del Loira, en cambio, combina historia, arquitectura y una atmósfera refinada, perfecta para quienes quieren pedalear entre viñedos y dormir en una casa solariega. Si lo que buscas es un viaje de varios días, la Vía Rhôna es una opción extraordinaria para cruzar Francia de norte a sur siguiendo el curso del Ródano, pasando por ciudades como Lyon o Avignon.
Para quienes prefieren rutas más cortas pero intensas, proponemos dos opciones: una escapada circular por el departamento del Aude, en el sur del país, atravesando gargantas, castillos cátaros y pueblos termales; y una incursión por los Pirineos Atlánticos, donde la montaña es protagonista y cada subida regala vistas que te hacen olvidar el cansancio

Cada una de estas rutas tiene su propio carácter, y todas ellas pueden adaptarse al estilo de viaje que prefieras: con alforjas, en modo gravel o incluso con bikepacking ultraligero. Lo importante, al fin y al cabo, no es solo llegar, sino disfrutar del trayecto, de los amaneceres junto al río, del olor a pan recién hecho al entrar en un pueblo, del silencio de una tarde de pedaleo por caminos rurales.
Y si algo hace aún más especial pedalear por Francia, es lo que se saborea fuera del sillín: pan crujiente al amanecer, quesos locales en cada etapa, vinos que cambian de aroma con cada región. La gastronomía acompaña el viaje y lo convierte en celebración. En el camino te esperan alojamientos con encanto, desde casas rurales hasta antiguos molinos, donde el descanso sabe a hogar. Pedalear aquí no es solo avanzar, es disfrutar con todos los sentidos.
Ruta | Distancia | Desnivel aprox. | Dificultad | Firme | Punto fuerte |
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Vía Rhôna | 800 km | ~2.500 m | 🟡 Media | Asfalto + pista | Travesía fluvial con buena logística |
Castillos del Loira | 350–683 km | ~1.000–1.800 m | 🟢 Baja-Media | Carril bici | Historia, cultura y castillos |
Canal de Garona | 264 km | ~400 m | 🟢 Baja | Asfalto (vía verde) | Ruta suave, perfecta para todos |
Carcasona y el Aude | 100–200 km | ~1.800 m | 🟡 Media | Mixto (pistas y asfalto) | Cátaros, gargantas, pueblos con historia |
Pirineos Atlánticos | 200–300 km | ~3.500–4.000 m | 🔴 Alta | Asfalto + gravel | Desafío montañoso con vistas únicas |