La Nueva Aquitania en bikepacking.
La Nueva Aquitania en bikepacking es una ruta circular que transcurre por los Pirineos Atlánticos a través de la región de la Nueva Aquitania y la Baja Navarra, en el suroeste de Francia. Este recorrido ofrece una inolvidable experiencia cultural y gastronómica de la zona.
La región es conocida por su patrimonio histórico, que incluye castillos, iglesias románicas, ciudades medievales y yacimientos arqueológicos. También es famosa por sus paisajes naturales, que incluyen playas, montañas, ríos, bosques y viñedos.
Datos útiles.
Esta ruta a través de la región de la Nueva Aquitania y la Baja Navarra, empieza y termina en Pau. Nosotros la hemos realizado en 4 etapas ya que queríamos visitar Pau y Saint Jean Pied de Port, pero también, y según vuestra forma física y planificación, se podría realizar en 3 o incluso en 2 etapas. La ruta es apta para cualquier tipo de bicicletas, ya que transcurre íntegramente por carreteras.
La Nueva Aquitania es una región de Francia muy popular para los ciclistas ya que dispone de una gran red de rutas ciclistas bien señalizadas como la ruta de los castillos del Loira, y en donde podremos disfrutar de trazados seguros y cómodos a la vez que interesantes.
Historia de la Nueva Aquitania.
Las ciudades de las 4 etapas tienen una historia en común. Están situadas en una cadena montañosa, los Pirineos Atlánticos, extendidos a lo largo de la frontera entre España y Francia, lo que ha influido en su desarrollo histórico e industrial.
En el siglo XVI, el Reino de Navarra se unió a Francia, lo que llevó a una serie de conflictos entre los vascones y los franceses. De aquí la gran influencia vasca en la zona en cuanto a arquitectura, gastronomía, cultura y deportes. También influyó en el intercambio político y comercial.
Durante la segunda Guerra Mundial, la Nueva Aquitania y en general, los Pirineos Atlánticos, se convirtieron en un importante centro de la Resistencia francesa contra los ocupación de las fuerzas alemanas, sufriendo represalias tales como detenciones, ejecuciones y el desplazamiento de la población. También se construyeron muchos refugios y escondites para ayudar a los refugiados y a los combatientes. A día de hoy pueden verse testimonios de lo que fue en las localidades de Oloron-Sainte Marie y de Pau.
En la actualidad, los Pirineos Atlánticos y en concreto, la Nueva Aquitania, es una región de gran belleza natural, con numerosas estaciones de esquí, senderos para caminatas y rutas ciclistas para todos los gustos y niveles, a través de paisajes impresionantes.
También debido a su historia fascinante que se puede explorar a través de castillos, iglesias y museos, es una región de gran riqueza cultural, rica tradición gastronómica y también vinícola a través de sus vinos con denominación de origen Jurançon.
Las etapas:
Pau – Saint Palais.
La ruta la iniciamos en Pau, dejando el coche en el Hotel Ibis de una zona residencial muy tranquila, justo en las afueras de esta localidad.
La mayoría de las grandes ciudades de Francia disponen de unos bonitos carriles bici y de una extensa red ciclista segregada de las carreteras, y Pau es un claro ejemplo de ello, así que iniciamos esta ruta cruzando la ciudad por un carril segregado para bicicletas que nos acompaña hasta su salida y allí, empalma con una vía verde hasta prácticamente la llegada a Morencs, en donde proseguimos por carreteras secundarias siguiendo la Euroveló 3, también conocida como La Scandibérique y así llegamos a Navarrenx.
Incluida en la lista de los pueblos más bellos de Francia, esta localidad goza de un gran interés histórico. Fue la primera población abaluartada de Francia y se tiene conocimiento de ella desde el siglo I D.C. Darse un paseo por su casco antiguo, visitar la iglesia de Saint Germain y probar algún dulce en sus pastelerías es algo que no deberíais perderos.
Así mismo, deciros que Navarrenx, es la capital mundial de la pesca de salmón ya que el gave d’Oloron que la cruza, es el río salmonero más largo de Francia. Además forma parte del trazado del Camino de Santiago.
A partir de este punto, el camino transcurre por carreteras secundarias a través de prados y aldeas, en un distraído sube-baja hasta llegar a Saint Palais por una carretera comarcal.
Saint Palais – Saint Jean Pied de Port.
Saint Palais forma parte del país vasco francés y por ello vemos una clara influencia en sus edificios, gastronomía y tradiciones. Además, Saint Palais fue un importante centro comercial en la época romana, y prueba de ello, son algunos de sus edificios como la iglesia de Saint-Pierre-du-Peyrat y la casa solariega de Arnaga.
Salimos temprano y volvemos a seguir la Euroveló 3 está vez en dirección a Saint Jean Pied de Port. Esta etapa nos caló hondo por su belleza. Empezamos a través de la carretera con un fuerte repechón y pronto nos adentramos a través de una vía secundaría una vez más, a través de prados y bosques. Siempre con un firme asfaltado, pero eso sí, con unas cuestas que más de una vez nos obligan a bajarnos de la bicicleta y empujarla.
Pasamos por aldeas muy pequeñas hasta llegar a Saint Jean le Vieux. En este punto nos haremos conscientes de lo cerca que está el inicio del Camino de Santiago por la cantidad de peregrinos que encontramos, y de su enlace con algunas variantes con inicio en Francia. Precisamente Saint Palais es conocida como la ciudad del cruce de caminos de peregrinos.
Y pocos kilómetros después, llegamos a Saint Jean Pied de Port, entrando a su ciudadela a través de la Puerta de Santiago.
Saint Jean Pied de Port – Oloron-Sainte-Marie.
Capital de la Baja Navarra y famosa etapa del Camino de Santiago, Saint Jean Pied de Port es una preciosa villa medieval con un casco antiguo amurallado que hay que visitar.
Merece la pena entrar por la Puerta de Santiago, bajar por la calle de la Ciudadela para disfrutar de un paseo observando sus casas jalonadas en la calle adoquinada. Los dinteles esculpidos en las casas tradicionales y en el número 41 de la misma calle, La prisión de los Obispos, hoy convertida en museo con una exposición permanente sobre los caminos de Santiago en la época medieval.
Salimos de Saint Jean Pied de Port después de un fantástico desayuno en el Café de la Paix, y remontamos la ruta hasta llegar de nuevo a Saint Jean le Vieux para tomar un desvío e iniciar la que sería la etapa del día.
El día de hoy es el que acumula más desnivel, menos poblaciones y más prados, bosques y aldeas. También en cuanto a kilómetros es la etapa más larga, pero os podemos asegurar que no os dejará indiferentes.
La primera población que encontramos es Saint Just Ibarre y unos kilómetros más tarde Garindein y ya llegamos a Mauleón-Lichane.
Paramos a reponer fuerzas y aprovechamos para darnos un paseo por ella. Aquí ya encontramos servicios para reponer fuerzas al ser una ciudad dedicada al turismo y a la fabricación de alpargatas. Como en el resto de la ruta, encontramos esa arquitectura tan típica francesa y a la vez de su influencia vasca. Sus calles empedradas y edificios nos encantan y presidiendo la ciudad el Castillo de Mauleón también conocido como el Castillo Viejo.
Después de esta rápida pero productiva visita, retomamos la ruta. Los últimos kilómetros transcurren por una carretera secundaria muy tranquila hasta llegar a Oloron-Sainte-Marie, que se junta con la nacional que la atraviesa y distribuye el tráfico hacia Pau y Bayona.
Oloron-Sainte-Marie – Pau.
Hermanada con la ciudad de Jaca, Oloron-Sainte-Marie está compuesta por tres barrios cada uno de ellos con un carácter bien marcado. El de Notre-Dame, donde se ubica la Iglesia de Notre-Dame y la confluencia de dos ríos, la gave d’Ossau y la d’Aspe, las casas sobre el río y los puentes los salvan. En el parque público podemos observar los monumentos en homenaje a los que formaron parte de la resistencia durante la invasión alemana.
El barrio de la Catedral en la zona alta de la ciudad con sus calles estrechas y la Catedral de Sta. María, y el de Santa Cruz donde su ubica la iglesia del mismo nombre, construida en una colina que preside la ciudad y ofrece unas vistas espectaculares, en especial durante la puesta de sol.
La salida resulta muy tranquila por una carretera secundaria en dirección a los pequeños municipios de Goes, Précilhon, Escout y Escou que una vez realizados, empezamos a subir hacia un pequeño puerto a través de un bosque, para volver a encontrar unos kilómetros después Lasseube, en donde paramos a tomar un merecido café.
Los bosques empiezan a convertirse en prados, y los prados en las famosas viñas del Jurançon, y una vez llegados a Gan, seguimos un carril bici bien indicado y delimitado, hasta llegar a Pau. Callejeamos para cruzarlo a través de las vías para bicicletas, hasta llegar al inicio de nuestra ruta.
Sin duda, este es un recorrido espectacular que nos ha dejado con ganas de seguir recorriendo la Nueva Aquitania y conocer más. No os dejarán indiferentes ni los paisajes, ni las localidades, ni la gastronomía, ni la amabilidad de las personas que os encontraréis en el camino.
Ruta descargable en Wikiloc.
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